El
Mobbing es un tipo de maltrato psicológico y acoso moral, que sufre una persona
normalmente en su lugar de trabajo. El agravio puede ser propiciado tanto por
jefes como por compañeros o incluso subordinados, no hay una jerarquía lógica establecida.
Es un hostigamiento continuo y perseverante en el tiempo (se dice que para
poder considerarlo acoso, las agresiones deben ser como mínimo una vez por
semana y un mínimo de seis meses), que llega a atemorizar al trabajador,
produciendo alteraciones psicológicas, fisiológicas y de conducta, alterando así
su vida cotidiana. La palabra mobbing deriva del término inglés “to mob”, que
significa atacar, agredir y maltratar; término que definió por primera vez el
etólogo y Premio Novel Australiano, Konrad Lorenz, al observar como un grupo de
animales atacaban a otros solitarios. Esta epidemia empezó a ser estudiada a
principios de los ochenta.
Los
acosadores son personas inseguras que eligen a sus víctimas concienzudamente,
porque piensan que son una amenaza para su carrera profesional. Suelen
hacerlo de forma sutil y cuidadosa, sin dejar pruebas tangibles.
·
Ausencia de
empatía: El hostigador no es capaz de ponerse en el lugar del otro. Son
insensibles y no conocen los sentimientos de tristeza, angustia y dolor. Sí
saben de su existencia, pero simulan sus propios sentimientos delante de los demás
para poder manipularlos con mayor facilidad, aparentando severidad,
intransigencia y firmeza.
·
Ineptitud para
las relaciones interpersonales: Para ellos, el otro es una amenaza. Esto
les impide relacionarse de una manera real, objetiva y positiva. Son incapaces
de aprender de los demás y, mucho menos, compartir experiencias, inquietudes o
sentimientos.
·
Irresponsabilidad: El
acosador suele (no en todos los casos) tener dificultades para la toma de decisiones,
por lo que acostumbran dejar que otros (acosados) las tomen por ellos, acarreando estos últimos
con las consecuencias, en caso de ser negativas, y atribuyéndose el merito
ellos mismos, si los resultados fueron positivos.
·
Carencia de
culpabilidad: Estas personas niegan toda realidad y atribuyen la culpa siempre
a los otros. Son incapaces de sentirse culpables y, sin embargo, son expertos
en manipular esos sentimientos en los demás, culpabilizándolos de todo lo que
ocurra.
·
Mentirosos
compulsivos: El acosador es un experto en mentir. Rehace la visión de su
vida, dándole totalmente la vuelta a la realidad, de manera que parezca que la
víctima es él, y así ganarse el apoyo y la confianza de los demás.
·
Megalomanía:
Con sus mentiras dan una imagen de buena persona, íntegra y de fiar.
·
Habilidad
retórica: Tienen muchas habilidades para convencer, a pesar de que su discurso
suele ser muy abstracto.
·
Habilidad
para seducir: Ante los demás disimulan ser personas encantadoras,
utilizando su verborrea de serpiente.
·
Envidia: El
acosador siente envidia ante aquellos que poseen cosas o características que
ellos no poseen, sea por la razón que sea. Estas personas les muestran sus propias
carencias (consciente o inconscientemente), lo que despierta su odio y su
necesidad de destruirlos.
·
Viven como
parásitos: Los acosadores suelen vivir gracias a lo que los demás hacen
por ellos, y en el trabajo consiguen engatusar a los compañeros o súbditos para
que hagan las cosas por ellos. Anhelan un estilo de vida superior y hablan
siempre de personas que consideran importantes con las que se relacionan (ya
sean reales o imaginarias).
·
Premeditación: Estos
individuos no atacan de forma aleatoria, sino que todo el proceso de acoso ha
sido premeditado con anterioridad. Primero estudia y evalúa a su posible
víctima, después manipula el entorno a su antojo y, por último, comienza la
fase de confrontación, lo que
todos conocemos como acoso laboral.
En
cuanto al perfil de las víctimas, podemos destacar que son la antítesis del
acosador.
·
Personas
responsables y muy profesionales, a las cuales les gusta el trabajo bien elaborado.
·
Fáciles de
manejar, con tendencia a confiar en los demás.
·
Sensibles,
honradas, sociables, fiables, pendientes de las necesidades ajenas, dispuestas
a ayudar, tolerantes, humildes y modestas.
·
Con una gran
capacidad laboral, imaginación, creatividad e innovación.
·
Con alto
sentido de la justicia, moral y ética, gran capacidad de empatía y sensibilidad
ante el sufrimiento ajeno.
Las
acciones de hostigamiento de los agresores hacia sus víctimas son distintas y
pueden abarcar diferentes ámbitos de la persona acosada, tales como laboral,
social o incluso en ocasiones, personal. El objeto es llevar a la víctima a una
situación de acorralamiento, intimidación e inferioridad.
·
Crítica
incesante a su profesionalidad, directamente o a través de rumores.
·
Asignando
más tareas de las normales o no asignando ningún tipo de trabajo, cambiándole
constantemente de responsabilidades o estableciendo trabajos que entrañen
riesgos físicos o que afecten a la salud (física o mental).
·
Poniendo
trampas para que cometa errores o no realice correctamente su tarea cotidiana.
·
Ignorarlo,
excluirlo, atormentarlo. Gritarle, agredirle verbalmente o insultarle,
dominarle.
·
Violentar su
espacio de trabajo, cambiar la ubicación de su puesto de forma constante y sin
lógica, encomendarle tareas degradantes o amenazar con la estabilidad o
continuidad de la prestación de sus servicios en la empresa.
En el ámbito social y vida privada:
·
Intentar
aislar socialmente a de la víctima.
·
Hablar mal a
sus espaldas, ridiculizándole y criticando su vida personal en público o
incluso ante sus familiares.
·
Atemorizar a
la víctima con llamadas telefónicas, enviar anónimos a su domicilio, o notas en
su puesto de trabajo.
·
Atacando sus
convicciones morales, religiosas, políticas o éticas.
·
Agredir o
acosar sexualmente a la víctima (en casos extremos).
·
Imitarla y
burlarse de su forma de hablar, caminar o de algún gesto característico,
difamarla con alusiones relacionadas con sus tendencias sexuales.
Cuantas
menos posibilidades tenga la victima de enfrentarse a la situación o escapar de
ella, más fuerte se sentirá el acosador. Es importante resaltar también, que el
acosador evitará siempre a víctimas que puedan suponer un peligro para él, como
podrían ser personas paranoicas o narcisistas, demasiado similares a él como
para acosarlas, y que seguro, serían un problema.
El
coste para el acosado es altamente destructivo. La consecuencia principal para
las víctimas que sufren Mobbing es el estrés laboral, que puede conllevar a una
baja, aunque hay muchas otras alteraciones:
·
Sentimiento
de amenaza, fracaso, impotencia, frustración y miedo a acudir al trabajo.
·
Baja
autoestima, sentimientos de ira, rencor y venganza.
·
Trastornos
depresivos que, en ocasiones, pueden llevar al suicidio (entre el 10 y el 20%
contraen enfermedades graves o llegan al suicidio, según Leymann (1987)).
·
Conductas de
aislamiento e incomunicación, dificultad de relacionarse.
·
Deterioro de
las relaciones familiares, afectivas, sociales y de la situación económica.
·
Disminución
del rendimiento laboral, absentismo o pérdida del puesto de trabajo.
¿Qué
debemos hacer ante una situación de Mobbing?
·
Ponerlo en
conocimiento de la organización (empresa, organización, institución, organismo).
Esta comunicación debe hacerse siempre por escrito y por duplicado.
·
Comunicarlo
al servicio de prevención de riesgos laborales o al representante legal de los
trabajadores de la empresa.
·
Acudir a la
inspección de trabajo, donde se presentará una denuncia.
DI NO AL ACOSO LABORAL. DENUNCIA, NO TE CALLES. TÚ NO ERES MENOS QUE ELLOS, MENOS QUE NADIE. TU VIDA TIENE MUCHO VALOR PARA LAS PERSONAS QUE TE RODEAN, NO DEJES QUE TE AFECTE, NO DEJES QUE CONSIGAN LO QUE QUIEREN. ELLOS SON PERSONAS INSEGURAS, EGOÍSTAS, HIPÓCRITAS Y ENVIDIOSAS. SI NO ERES CAPAZ DE SALIR POR TU PROPIA CUENTA, BUSCA AYUDA. HAY ASOCIACIONES QUE SE DEDICAN A ELLO, CON EQUIPO DE PSICÓLOGOS, ABOGADOS Y CON MUCHAS GANAS DE AYUDARTE Y HACER QUE TE SIENTAS BIEN. NUNCA TE DEJES VENCER POR ESA LACRA, NO VALE LA PENA. ERES MEJOR PERSONA QUE ELLOS, ESO NO LO DUDES, PERO SOBRE TODO NO PIERNAS LA FE EN TI MISMO .
Gracias por compartir este trabajo Sandra! Que sin duda nos aporta a las víctimas e informa a quienes mo conocen qué es la VIOLENCIA Psicológica laboral, que lleva hasta al suicidio a muchos trabajadores
ResponderEliminarCarai Sandra!
ResponderEliminarMe han saltado las lágrimas al leer tu reseña, has descrito totalmente una situación que viví personalmente en el trabajo. No conocía el término, ni siquiera sabía que se conociese algo así... muchísimas gracias por la información... así espero que si algún día me vuelve a pasar, o vea que le está pasando a alguien, espero saber actuar con las pautas que has marcado.
Muchísimas gracias, de verdad.